Efeméride • 17 July 2024
EAJ-PNV y la defensa de los derechos humanos
El 17 de julio de 1932 desde el ámbito de la derecha españolista se acusó a los nacionalistas vascos de estar implicados en una conspiración judeo-masónica.
El 17 de julio de 1932 se difundió por las iglesias de Bilbao un libelo que llevaba por título “Judaísmo, Nacionalismo y Comunismo”. El folleto defendía la tesis de que, aun cuando el PNV se proclamase formalmente católico, su doctrina y su acción política estaban facilitando el influjo del comunismo y del judaísmo. Los autores de la difamación –ubicados en el ámbito de la derecha españolista- calificaban a los judíos como la escoria más despreciable de la sociedad contemporánea.
El PNV envió una protesta ante los obispos de Pamplona y Vitoria y ante el nuncio de Su Santidad en el Estado español. El primero contestó en una breve carta inhibiéndose del asunto, aduciendo que los censores designados también lo hacían. El obispo de Vitoria, Mateo Mugica, en carta fechada el 8 de agosto de 1932, censuraba el folleto, dando la razón a la protesta jeltzale indicando que “es falso en su conjunto y en sus apreciaciones, y opuesto a las normas de la Iglesia”.
En 1933, el PNV, lejos de pensar que un gesto a favor de los judíos podía deteriorar su imagen, envió a la Sociedad de Naciones -el antecedente de la ONU- la más firme protesta del Partido por la persecución de que eran objeto los judíos en Alemania. Así consta en una carta que el Bizkai Buru Batzar remitió a Manuel de Irujo el 27 de junio de 1933 y que puede encontrarse en su archivo personal.
Una prueba más de que aquí, las únicas simpatías con el nazionalsocialismo corrieron siempre a cargo de la derecha españolista, más próxima a las tesis de Hitler.
Entonces, como ahora, EAJ-PNV también se encontraba en la vanguardia de la defensa de los derechos humanos.