Efeméride • 7 July 2023
El 7 de julio de 1808 fue aprobada la llamada “Constitución de Bayona”, que dejó a salvo los Fueros vascos.
La “Constitución de Bayona”, también llamada “Pacto de Bayona” o “Estatuto de Bayona” fue una Carta Otorgada, promulgada por José Bonaparte como rey de España e inspirada en el modelo de Estado constitucional bonapartista. Muchos historiadores y juristas la han definido como el primer texto constitucional español. Fue aprobada, tal día como hoy, el 7 de julio de 1808.
El rey José Napoleón jurando la Constitución de Baiona.
“La crisis foral vasca se había iniciado 15 años antes de la entrada de Napoleón en el Estado español en 1808. En la Asamblea de Bayona convocada por este último para dar a conocer su proyecto de Constitución para España, los diputados de las cuatro provincias vascas argumentaron y maniobraron hábilmente en pro del mantenimiento de los fueros y de la exención de la nueva Constitución, consiguiendo que Napoleón, en el artº 144, mantuviera el régimen político vasco y aplazara su modificación o reforma” (Gregorio Monreal Zía).
En la Junta convocada por Napoleón estuvieron presentes representantes de los territorios forales y consiguieron que, por primera y única vez en la historia, se aceptara con sus nombres propios la existencia de los fueros de Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra.
A ello contribuyeron, excepcionalmente, los bizkainos Mariano Luis de Urquijo, secretario de la Junta de Baiona y amigo personal de José I Bonaparte, y el representante del Señorío de Bizkaia, el jurista encartado José Mª de Yandiola. Conectaron a la perfección con los representantes de los otros tres territorios forales e hicieron inteligible a la Asamblea, muy hostil a los fueros, la conveniencia de mantener las multiseculares instituciones vascas.
En representación remitida al emperador, Yandiola planteó la defensa de las leyes propias que desde la antigüedad existían en Bizkaia, y de unos fueros confirmados y jurados por los monarcas españoles. Sostenía la independencia y soberanía del Señorío en atención a la particularidad del terreno, clima, carácter e índole de los naturales, porque “nada tiene de común este país con los demás, si se exceptúan las provincias limítrofes de Guipúzcoa y Álava y el Reino de Navarra, que se hallan en circunstancias muy semejantes”. Yandiola expuso sus reivindicaciones políticas en la sesión de 28 de junio de 1808, seguidamente los representantes de Álava, Gipuzkoa y Navarra mostraron su adhesión contra el proyecto de Constitución general “sin respeto a la particularidad de las provincias vascongadas”.