Nota de prensa • 24 October 2018

Expertos analizan las oportunidades y desafíos de la cooperación entre África y el País Vasco

Jean Lokenga: “Actualmente, son más las oportunidades que los desafíos para cualquier iniciativa de cooperación entre África y el País Vasco”. Borja Monreal: “El continente africano está mostrando un dinamismo económico continuado en la última década”. Mamadou Dia: “Es habitual escuchar que la juventud africana está desesperada, pero no es así; es una juventud motivada, apasionada, luchadora, con ganas de cambios”.

El  jefe de Protección Infantil de UNICEF en Somalia, Jean Lokenga, está convencido de que “la promoción de iniciativas de creación conjunta entre los países africanos y el País Vasco podría reportar beneficios significativos para ambas partes”. Según Lokenga, “la historia reciente de África está dominada por start-ups, laboratorios, polos y otras iniciativas innovadoras que demuestran que la juventud africana apuesta por la creación”. Sin embargo, el jefe de Protección Infantil de UNICEF en Somalia afirma que el sistema educativo africano “sigue siendo en gran parte muy tradicional y solo genera jóvenes desempleados”, por lo que aboga por su radical reforma. 

Y para ello, ha puesto su punto de mira en el innovador sistema educativo que promueve la Mondragón Team Academy (MTA), “más progresista e innovador”. Según el jefe de Protección Infantil de UNICEF en Somalia, “un sistema educativo como este, centrado en la práctica, en el que los alumnos aprendan haciendo, cambiará el sistema educativo africano”.

Jean Lokenga ha participado en el seminario Impulso a la cooperación con África. Miradas y retos para Euskadi, organizado por Sabino Arana Fundazioa y moderado por la directora de Alboan, María del Mar Magallón, y en el que también han tomado parte otros expertos y profesionales con experiencia en cooperación internacional para el desarrollo, responsables de agencias y organizaciones de cooperación, catedráticos, etc.

En su ponencia, Jean Lokenga ha recordado que “África depende en gran medida de la agricultura a pesar de su rápida urbanización”, pero que a pesar de ello, los actores internacionales poco han hecho “para promover una cooperación basada en una agroindustria beneficiosa para todas las partes”. 

En este sentido, Jean Lokenga cree que “el movimiento cooperativo que arraigó en Euskadi podría impulsar la agroindustria a gran escala en África”.

Por otra parte, el experto en asuntos africanos y derechos humanos se ha referido también a los países del continente que tienen una fuerte dependencia de los minerales y otros recursos naturales, pero que no cuentan con las inversiones necesarias, lo que “constituye una oportunidad perdida”.

Según Lokenga, también “hay un esfuerzo concertado por parte de donantes e instituciones regionales para promover las energías renovables limpias y sostenibles en África. Sin embargo, la capacidad de preparar y presentar propuestas de gran complejidad que requieran estudios de viabilidad exhaustivos y de calidad no es, en muchos casos, la suficiente entre los actores africanos. Esta es, por lo tanto, un área de cooperación entre los actores vascos y los de los países africanos con un enorme potencial para las energías renovables”.

Lokenga ha concluido aseverando que “actualmente son más las oportunidades que los desafíos para cualquier iniciativa de cooperación entre África y el País Vasco”.

Nuevo modelo de cooperación

Por otra parte, el especialista en Políticas de Innovación Social Borja Monreal, ha afirmado que “el continente africano está mostrando un dinamismo económico continuado en la última década apoyado en el liderazgo de varios países que están consiguiendo generar dinámicas virtuosas de crecimiento económico y “upgrading” social”.

Para Monreal “este empuje contrasta, sin embargo, con una serie de tendencias demográficas que dibujan un África muy diferente en las próximas décadas: en el año 2030, 27 de los 30 países con mayor incidencia de pobreza extrema estarán en África (ODI 2018); Y en 2050, el continente habrá doblado su población y mil millones de ellos serán menores de 25 años (UNDP 2017)”.

Según Borja Monreal “este nuevo escenario exige un nuevo modelo de cooperación con África que cambie la tradicional relación donante-receptor, que adopte nuevos medios e instrumentos, tanto tecnológicos como financieros, y que permita impulsar las potencialidades de cada país para generar un proceso de cambio estructural económico y mejora de las condiciones sociales. El enfoque de la innovación social permite construir desde las capacidades endógenas de cada país aportando valor diferencial externo para dinamizar procesos que busquen cambios estructurales en el continente”.

Por último, el cooperante y activista senegalés y fundador de la ONG Hahatay, Mamadou Dia, ha relatado su experiencia como migrante, un viaje que emprendió en 2006 en una patera desde Senegal en busca de las oportunidades que no encontraba en su país. Arriesgó su vida con otras 83 personas para llegar a España, y lo consiguió. Vivió durante varios años como inmigrante irregular y se dio cuenta de que Europa no era el Dorado que todos soñaban.

Comprendió entonces que el futuro de África está en la educación de sus hijos e hijas, y por ello decidió volver a su pueblo natal, Gandiol, y fundar Hahatay una ONG que lucha por la construcción de espacios educacionales y culturales para crear oportunidades de futuro de tal manera que la población de Senegal, y sobre todo sus jóvenes, no tengan que jugarse la vida en el mar.

En Gandiol se ha puesto en marcha el programa Dëkandoo (vecindario), “un espacio de desmitificación donde se crean lazos y oportunidades donde conocerse e interactuar”, ha explicado Mamadou.

“Cada año invitamos a más de 200 personas de muchos rincones del mundo para participar en nuestro espacio intercultural. Estas personas participan en las construcción de escuelas, de centros culturales, de espacios infantiles, pero también en la construcción de una nueva ciudadanía”, ha afirmado. Además, Mamadou Dia viaja al Estado español cuatro veces al año para impartir conferencias, talleres sobre migración y derechos humanos y explicar su proyecto.

“Es habitual escuchar después de ver imágenes de las pateras que surcan el Atlántico y los jóvenes que saltan las fronteras que la juventud africana está desesperada, por no es así. Es una juventud motivada, apasionada, luchadora, con ganas de cambios. Comprender esto me llevó a crear proyectos que les ayuden alimentar sus motivaciones y los conviertan en verdaderos líderes”, ha asegurado.

“Hacer proyectos con ellos nos ayuda a implicarles en su propio desarrollo que coincide con el de la comunidad. Este empoderamiento ha propiciado el encuentro de estos jóvenes con las autoridades, a la vez que ha cambiado la percepción entre ellos, venciendo miedos y creando respeto entre el pueblo y sus líderes”, ha concluido.