Nota de prensa 20 November 2019

La literatura vasca y la Memoria como instrumentos para la construcción de la identidad propia y colectiva

Seminario: Euskal Literatura eta Memoria.

La literatura vasca y la Memoria como instrumentos para la construcción de la identidad propia y colectiva

Una treintena de expertas y expertos en el ámbito de la cultura y la Literatura vascas han analizado hoy cómo se refleja la memoria en la literatura vasca en un encuentro organizado por la Fundación Bilbao 700 y Sabino Arana Fundazioa.

 

Mari Jose Olaziregi, profesora de literatura en la Universidad del País Vasco y directora del grupo consolidado de investigación MHLI (Memoria Histórica en las Literaturas Ibéricas), ha comenzado su ponencia, "La literatura vasca actual, fortaleza de las memorias", con una reflexión general sobre la literatura y la memoria.

 

Tras subrayar la importancia que ha tenido el análisis de la memoria en las ciencias sociales y humanas en las últimas décadas, ha continuado examinando las ideas que han destacado distintos autores en las letras vascas contemporáneas. Olaziregi ha destacado la postura de la literatura vasca ante nuestra historia reciente y, más concretamente, ha mencionado algunos de los temas propiciados por la Guerra Civil y la actividad de ETA en la narrativa vasca. Entre otros, en el apartado al que ha denominado "la arqueología del terror", ha citado autores y obras que analizan los porqués de la radicalización de la Izquierda Abertzale.

 

Asimismo, ha repasado numerosos conceptos o aspectos que se han convertido en lugares de memoria como "gudari" o la política de género que sugieren estas obras y autores. Todo ello, tras el análisis de los textos de Saizarbitoria, Atxaga, Urretabizkaia, Epaltza, Cano, Zaldua, Rodriguez, Alberdi o Agirre.     

 

Utilizando la imagen de los "inuksuit", hitos que los inuit construyen en la tundra para orientarse, el escritor Patxi Zubizarreta ha explicado su visión de la Literatura y la Memoria.

 

A pesar de que el folclore es tenido por muchos como el canto de cisne de la cultura, Zubizarreta, siguiendo a John Berger, entiende que "nuestra cultura, a pesar de ser ágrafa, ha acumulado durante siglos un patrimonio increíble que no debemos desaprovechar por el hecho de que no acertemos a transmitirla adecuadamente".

 

Asimismo, ha querido poner de manifiesto a nuestra sociedad, caracterizada por el abandono de la tradición y empeñada en el relato; y recorrer el camino del relato mostrando unos cuantos hitos creados con este fin en la literatura vasca.

 

Por su parte, el escritor y traductor Aingeru Epaltza ha destacado que "la memoria no es algo fijo y objetivo: cambia, se renueva, se pierde...".

 

Según Epaltza "algunas sociedades, a veces, no guardan en su memoria ciertos hechos, especialmente los que son dolorosos o traumáticos. Y niegan su transmisión a las siguientes generaciones". En esos casos, ha destacado Epaltza, "es labor del escritor hacer recordar lo que se ha querido olvidar". Y es que, para el escritor y traductor, "al contrario de la tradición oral, la literatura vasca escrita se ha inclinado más del lado del olvido que del de la memoria".

 

Sin embargo, "con nuestra última etapa de violencia, por primera vez, la literatura vasca ha tenido voz propia y está ayudando a construir la memoria colectiva", ha afirmado.

 

Por último, para Ana Urkiza, escritora y traductora, "la memoria es la huella, lo que guardamos, lo que no hemos olvidado". Urkiza ha afirmado que la memoria es "el instrumento para construir el presente, pero no solo eso, sino que, además de ofrecer nuevas versiones de la Historia (con mayúsculas), es fuente para construir una identidad propia".

 

Urkiza ha afirmado que "la literatura vasca hizo el primer intento de crear esa identidad antes de la guerra civil: concretó los valores (fue transmisor de valores). Y esa definición de la identidad vasca ha permanecido hasta el día de hoy gracias, principalmente, a la literatura vasca. Al principio, la propia literatura era el camino para transmitir esa identidad. Después, la guerra civil y el posterior pacto de silencio negaron la identidad vasca y había que agarrarse a algo. Hoy todavía sigue construyendo esa identidad, con base en la tradición y, como testigo, la memoria".

 

Igone Etxebarria, subdirectora de Labayru Fundazioa y coordinadora del seminario, ha realizado la labor de moderadora.