Efeméride • 15 de octubre de 2020
Catorce hombres al amanecer
Los fusilamientos del 15 de octubre de 1937 en el Penal de El Dueso se convirtieron en el icono de la represión franquista contra los vascos.
Hoy, 15 de octubre, se cumplen 83 años del asesinato en Santoña de catorce de los miles de prisioneros que se encontraban encarcelados en el Penal de El Dueso. Estos 14 hombres fueron seleccionados por su filiación política: seis nacionalistas vascos (dos de su dirección, dos vinculados a Euzko Gudaroztea y dos de ELA/STV), dos republicanos, dos socialistas, dos comunistas y dos anarquistas: Ramón Azkue Gorostiaga, Felipe Markaida Maurika, Florencio Markiegi Ibarzabal y Felipe Tomás López de Otamendi, del Partido Nacionalista Vasco; José Ibarbia Unzeta y Jesús Zabala Iriondo, de ELA/STV; Federico Sánchez Martín y Ciriaco Sanz Casamayor, republicanos; Manuel Natividad López y Críspulo San Miguel Cubero, socialistas; Francisco Rabaneda Postigo y Martín Subtil Sanz, comunistas; e Isidro Nieves Sagasti y Martín Ramos de la Viuda, anarquistas.
Pocos meses antes de estos trágicos acontecimientos, la guerra había finalizado en Euskadi. Lo que quedaba del ejército vasco fue capturado y repartido en diferentes cárceles y campos de concentración organizados por los sublevados.
El 4 de septiembre de 1937, las tropas italianas que custodiaban más de tres mil prisioneros hacinados en el penal de El Dueso, en Santoña, los abandonaron, entregándolos a militares franquistas. Las condiciones para los prisioneros empeoraron drásticamente con este cambio y, lo que fue aún peor, comenzaron los simulacros de juicios denominados consejos de guerra y los fusilamientos. A las nueve de la noche del 14 de octubre los carceleros sacaron de sus celdas a catorce hombres. Estos fueron trasladados a dos celdas apartadas en la planta baja.
Los creyentes convencieron a los agnósticos para participar en una misa que se celebró en la capilla del penal, donde también se confesaron todos. Después, alrededor de las siete de la mañana, fueron conducidos a la cercana playa de Berria, donde un pelotón de ejecución los fusiló en varias tandas.
El domingo día 17 se celebró una misa en el patio del Penal, el prisionero Saturnino Gantxegi rezó el rosario en alto y añadió en la oración por los fusilados dos días antes. Sería castigado con un mes de incomunicación “por atribuir valores eternos a unos miserables rojos-separatistas”.
Los fusilamientos del 15 de octubre, tuvieron como principal objetivo el castigo de las posiciones ideológicas contrarias a los sublevados.
En 1965, se celebró por primera vez el Gudari Eguna con la intención de recordar a estos miembros del Eusko Gudarostea fusilados en Santoña.
Adjuntamos reportaje de Luis de Guezala: DEIA, 15-10-2012 (Historias de los vascos).