Efeméride 26 de octubre de 2020

Ebaristo Bustinza “Kirikiño”, un hombre de ciencias en un mundo de letras

Nació tal día como hoy, el 26 de octubre de 1866, en Mañaria (Bizkaia).

Ebaristo Bustinza “Kirikiño”, un hombre de ciencias en un mundo de letras

Tras los primeros años escolares, Ebaristo Bustinza “Kirikiño” prosiguió su educación en Durango y, en 1878, su familia se trasladó a Almansa (Albacete), donde finalizó el Bachillerato. A los 17 años de edad se fue a Madrid con la idea de estudiar Ingeniería de Caminos. Allí compartió hospedaje con un grupo de estudiantes entre los que se encontraba Marcelo Torrontegi. Definitivamente, se decidió por estudiar Física y Matemáticas en la Facultad de Ciencias. Las tertulias que tuvo con Marcelo Torrontegi, tuvieron una gran importancia en el inicio de su interés por el mundo euskaldun.

 

Una vez que se licenció, trabajó en la enseñanza de las matemáticas en Sigüenza, hasta que regresó a Bilbao. En 1899, ya en la capital bizkaina, entró en contacto con Resurrección María de Azkue, a quien ayudó en la redacción de ” Euskalzale”, donde se publicó su primer trabajo, “Zerutar bat”.

 

Entre los años 1902 y 1903, Azkue confió en él para la dirección del recién creado semanario Ibaizabal. Al parecer, esta publicación pretendió introducir un nuevo modelo lingüístico, pero poco a poco y sin distanciarse demasiado de la ortografía y estilo literario de los euskaldunes de la época.

 

“Kirikiño” fue pionero del periodismo en euskera y dirigió desde 1913 la sección “Euskal Atala” del periódico “Euzkadi”, cuya ideología era cercana a la del Partido Nacionalista Vasco. Años más tarde, entre 1917 y 1918, debido a su compromiso político, llegó a ser miembro del Bizkai Buru Batzar.

 

Publicó sus textos a diario hasta que se retiró de esta sección en 1928. Posterior a esto, se dedicó a ser corrector de otros muchos autores. El seudónimo que eligió para ello fue “Kirikiño”.

 

Kirikiño fue uno de los primeros puntuales del periodismo en euskera a este lado de los Pirineos. Desarrolló una incansable actividad en los medios periodísticos de la época, distinguiéndose su trabajo en el diario “Euzkadi”. En este medio se responsabilizó de la publicación de los artículos en euskera de 1913 a 1928. Falleció el 31 de enero de 1929.