Efeméride • 9 de septiembre de 2021
Gorgonio de Renteria, uno de los primeros oradores euskaldunes del nacionalismo vasco
Nació tal día como hoy, 9 de septiembre de 1868, en Elantxobe (Bizkaia).
Marino, orador político, alcalde de Elantxobe, presidente del BBB y del EBB de EAJ-PNV y diputado provincial antes de la Guerra Civil y, ya en el exilio, director de la oficina de Eusko Laguntza de Baiona, desde donde desempeñó una importante labor de ayuda a los gudaris y exiliados.
Gorgonio estudió náutica en Lekeitio y obtuvo su título de capitán de la Marina Mercante en Madrid hacia 1900. Durante más de 20 años vivió en Filipinas donde estudió y comprendió los movimientos políticos indígenas. Para ello recorrió, con un primo suyo, los diferentes pueblos del país.
Sus actividades como nacionalista fueron muy tempranas. Ya en 1904 acudió como delegado regional de Bizkaia a una reunión de Juventud Vasca en Bilbao. En 1916 fue elegido alcalde de Elantxobe. Al frente de la alcaldía de este pueblo costero permanecería 5 años. Durante los años previos a la dictadura de Primo de Rivera fue presidente del Bizkai Buru Batzar y del Euzkadi Buru Batzar de EAJ-PNV.
También fue diputado provincial. Su labor en la Diputación de Bizkaia estuvo dedicada a mejorar la situación de los arrantzales y, en general, de los pueblos costeros, labor por la que poco antes de dejar su cargo fue homenajeado por los arrantzales de Bermeo, Ondarroa, Zierbena y otros puertos bizkainos.
Además de su faceta como orador euskaldun destacó también su labor literaria como poeta euskeriko. En este sentido, publicó buena parte de su obra en la revista “Euskalzale” y también colaboró asiduamente en las páginas de “Euzkadi” con los pseudónimos de “Perularra”, “Errebido” y su propio nombre “E.tar G.”. y mantuvo una gran amistad con Evaristo de Bustintza “Kirikiño” y con el bertsolari Kepa de Enbeita.
Ya anciano, durante la Guerra Civil, con el tolosarra Ixaka López de Mendizabal se dedicó a visitar en los hospitales a los gudaris que llegaban heridos del frente, tratándoles de animar y llevándoles noticias de sus familiares. Cuando las tropas franquistas ocuparon Euzkadi, el Partido Nacionalista Vasco le encomendó la organización y dirección en Baiona la oficina de Euzko Laguntza.
Falleció en la capital labortana el 27 de enero de 1940 y en 1959 sus restos mortales serían trasladados al cementerio de su Elantxobe natal.