Efeméride • 17 de octubre de 2022
José Ariztimuño “Aitzol”, uno de los 16 curas vascos asesinados por los franquistas
Fue fusilado el 18 de octubre de 1936 contra los muros del cementerio de Hernani.
José Ariztimuño y Olaño nació en Tolosa en 1896. Realizó sus estudios en los seminarios de Comillas y Vitoria-Gasteiz y en 1922 fue ordenado presbítero en la capital alavesa. Muy pronto organizó un secretariado misional diocesano y editó la revista bilingüe “Gure Mixiolariak”. Su éxito fue espectacular y en 1929 fue nombrado miembro del Comité Organizador de la Exposición Misional en Barcelona. Poco después, tras una campaña de la Liga Monárquica contra los sacerdotes vasquistas, fue trasladado como cura ecónomo al pueblecito de Garin (Gipuzkoa).
Gravemente enfermo de los bronquios se instaló en San Sebastián donde inició su obra impulsora del renacimiento cultural vasco. En 1930 asumió la dirección de “Euskaltzaleak”, asociación constituida durante la dictadura de Primo de Rivera para la difusión del euskera y la cultura vasca.
Junto a esta ingente labor cultural Ariztimuño realizó un importante trabajo en el campo social. En este sentido, fue un destacado propagandista social con el sindicato ELA-STV y participó en la edición del diario El Día, muy próximo al nacionalismo vasco.
Al estallar la Guerra Civil Aitzol viajó en Hendaia y desde allí se trasladó al monasterio benedictino de Belloc (Francia) donde continuó su labor en la prensa y ayudando a los refugiados que llegaban de Iparralde. Pero como no quería crear problemas a los benedictinos, el 15 de octubre de 1936 embarcó a bordo del barco Galerna con destino a Bilbao. El buque cayó en manos de los franquistas y Ariztimuño fue detenido junto a otros pasajeros. De allí Aitzol fue trasladado a la prisión de Ondarreta en San Sebastián.
El 17 de octubre el sacerdote y algunos otros presos fueron trasladados al cementerio de Hernani, donde fueron fusilados por soldados franquistas. Como consecuencia de las torturas a las que había sido sometido lo fusilaron sentado en una silla. Así, tras una vida dedicada a la defensa de la nación vasca, el sacerdote tolosarra fue asesinado con apenas 40 años.
Adjuntamos reportaje de Mikel Aizpuru Murua publicado en la sección Historias de los Vascos de Deia el 15 de octubre de 2011.