Nota de prensa 15 de julio de 2021

Nuevos caminos y retos para la revitalización lingüística, desde la visión de la Ley del Euskera

• En vísperas del 40 aniversario de la Ley de Normalización del Uso del Euskera, la Fundación Sabino Arana y Euskaltzaindia han organizado en Bilbao un seminario de profuso contenido en el que se han analizado los principios, objetivos, aportaciones, carencias y eficacia de dicha ley. • Lingüistas, sociolingüistas, docentes universitarios, representantes institucionales y del mundo de la cultura vasca han abordado en el seminario nuevas vías para la revitalización de la lengua, analizando las posibilidades que sigue ofreciendo la propia Ley del Euskera.

Nuevos caminos y retos para la revitalización lingüística,  desde la visión de la Ley del Euskera

BILBAO (15-07-2021). El camino hacia la revitalización del euskera avanza en todos los ámbitos de la sociedad, pero aún nos quedan por superar grandes y variados retos de cara al futuro. En este contexto, la Fundación Sabino Arana y Euskaltzaindia han organizado un seminario para tratar de identificar los obstáculos  que encuentra el euskera para extenderse hacia nuevos ámbitos.


Tomando como pretexto el 40 aniversario de la Ley Básica de Normalización del Euskera, que se cumplirá en 2022, se han analizado los principios, objetivos, carencias y eficacia de dicho mandato legal. Además, lingüistas, políticos, docentes universitarios y representantes del mundo de la cultura vasca han mostrado nuevas vías de revitalización de la lengua.


En la presentación de la jornada, la presidenta de la Fundación Sabino Arana, Mireia Zarate, ha destacado que la Ley sigue siendo un marco “primordial y fundamental” para el desarrollo del estatus del euskera. Asimismo, ha subrayado que ha sido una “herramienta eficaz” para normalizar el uso del euskera. “Somos conscientes de que la citada ley reconoce a la ciudadanía determinados derechos lingüísticos y establece los deberes de las administraciones públicas con sede en la CAV para garantizar dichos derechos. Sabemos, igualmente, cómo han evolucionado los datos relativos al conocimiento de la lengua en los últimos cuarenta años, pero incluso teniendo en cuenta el soporte jurídico que nos ofrece la ley desde que entró en vigor, nos surgen numerosas preguntas y por eso hemos organizado este seminario, para dar respuesta a las mismas”.


A continuación, el presidente de Euskaltzaindia, Andres Urrutia, ha recordado que el euskera es “una apuesta básica” de este país, mucho más que “una mera cuestión de derecho que afecta a toda la sociedad. Por ello es encomiable la visión de interdisciplinariedad con la que se plantea esta jornada”, ha dicho el presidente de Euskaltzaindia, señalando los diferentes perfiles de las personas invitadas como ponentes.


Por su parte, la viceconsejera de Política Lingüística del Gobierno Vasco, Miren Dobaran, ha recordado que la promulgación de la Ley del Euskera fue uno de los primeros pasos del autogobierno vasco, ya que “dio un tratamiento preferente” a la cuestión lingüística. De este modo, “se asumió como un derecho de la ciudadanía el hablar en euskera y se estableció la responsabilidad de las distintas administraciones en asegurar ese derecho”. Dobaran también ha querido recordar que la ley se vinculó a la convivencia y ha enumerado los avances que ha permitido desde entonces, entre los que ha destacado que fue “el punto de partida de los medios de comunicación en euskera y del ámbito de la Educación”. “El reto del futuro estriba en el uso”, ha reconocido la viceconsejera, quien ha asegurado que el Gobierno Vasco está dispuesto a hacer frente a este reto con “nuevos recursos y herramientas renovadas”.
La primera conferencia del seminario ha venido de mano del consejero de Seguridad y primer vicelehendakari Josu Erkoreka, bajo el título El euskera en la administración. Primeros pasos. Erkoreka ha repasado la evolución del euskera en la administración, comenzando por los decretos promulgados en la época republicana, continuando con los esfuerzos de los años 80 y, finalmente, abordando la complicada situación actual.


Erkoreka se ha referido, en primer lugar, a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, por la que se invalidaron los perfiles lingüísticos establecidos a 12 dotaciones de la Policía Local de Irún: “la Ley del Euskera se aprobó hace 40 años y, después de tantos años, ¿cómo podemos seguir enfrascados en los mismos debates de siempre sobre los mismos temas de siempre? En tiempos de la República, en las convocatorias publicadas al amparo de una norma tramitada por Calvo Sotelo, ya se exigía la competencia lingüística en euskera para trabajar en la administración vasca. 90 años después, parece ser que hay más dificultades ahora que entonces”. El consejero ha asegurado que la “obsesión” por hacer ver la sombra de la discriminación sigue viva.


En una mirada retrospectiva, Erkoreka ha traído a colación las preguntas y dudas surgidas a la hora de promulgar aquella ley: “en su momento, respondimos que sí a la pregunta de si es posible asegurar que en un pueblo bilingüe como el nuestro también hay que saber euskera en la administración sin discriminar a quien no sabe euskera? Pero tras la respuesta afirmativa a dicha pregunta, surgieron otras: ¿a qué porcentaje de empleados públicos se les puede pedir perfil en euskera? ¿Y qué nivel de euskera hay que pedirles?”. Las respuestas a esas últimas preguntas han devenido lentamente, porque hemos encontrado muchas dificultades en el camino, entre ellas, las trabas impuestas por los tribunales: “El Tribunal Supremo ha dictado varias sentencias dictaminando que no se puede exigir el perfil de euskera a aquellas personas que quieren ser funcionarias, porque discrimina a aquellas personas que no saben euskera”.


En este sentido, ha recordado que para dar respuesta a estas cuestiones fundamentales se recurrió a las relaciones de puestos de trabajo, ya “que eran y son  el instrumento adecuado para hacerlo de forma objetiva, transparente y proporcionada”. Erkoreka también se ha referido a las respuestas dadas en su día por la Ley a las preguntas antes mencionadas, esto es, a la necesidad de implantar el euskera en las distintas administraciones en la misma medida que la población vascófona, adaptándolo a la realidad de cada lugar; a que en aquella época se exigió el perfil de euskera, sobre todo, al funcionariado en contacto directo con la ciudadanía, y también a que se estableció el nivel de euskera adecuado a cada puesto de trabajo.


Posteriormente, ha tomado la palabra el director de Normalización Lingüística de las Administraciones Públicas, Joseba Lozano (La ley del Euskera y proceso de normalización en el sector público). Lozano ha recordado los principios básicos de la Ley del Euskera y ha desgranado  el desarrollo de la misma en el sector público. A continuación, ha mostrado de forma gráfica las competencias lingüísticas acreditadas por el personal de la administración y por los responsables políticos, en las que los datos revelan que son mayores y más amplias entre las personas del primer colectivo. Lozano también ha utilizado otros datos en su comparecencia. Por ejemplo, ha aseverado que todos los departamentos y organismos autónomos del Gobierno, las tres diputaciones forales y las tres capitales tienen un plan estratégico del euskera, y que los planes de euskera abarcan el 90,2% de la población de los municipios de la CAV.
Lozano ha mencionado también algunos logros que derivados de la ley: “la competencia lingüística del personal de la administración es cada vez mayor; tenemos planes de uso conjuntos en la mayoría de las administraciones; los Criterios de Uso de las Lenguas Oficiales se están aprobando en muchas instituciones; la cultura de la gestión integrada del euskera se está extendiendo poco a poco en nuestra administración...”. Eso sí, no todo son ventajas, y así lo ha admitido Lozano: “muchos funcionarios obligan a la ciudadanía euskaldún a hablar en castellano; la mayoría de los procedimientos de la administración se tramitan exclusivamente en castellano...” Asimismo, ha ofrecido algunas pistas sobre las pautas futuras: “la Administración debe ser ejemplificante y convertirse en la pauta del proceso de normalización y debe ayudar a otros sectores, sobre todo a los socio-económicos; necesitamos una política lingüística única en todo el sector público, además de simplificar los planes; los Criterios de Uso de las Lenguas Oficiales deben ser la base de todos nuestros planes; el personal de la administración debe ser consciente que el derecho a utilizar la lengua no es suyo, sino de la ciudadanía; tenemos que utilizar un euskera fácilmente comprensible; los textos deben redactarse originariamente en euskera, no traducirlos, debemos sacarle más partido a los traductores neuronales…”.


Tras Lozano, el responsable del Servicio de Euskera del Ayuntamiento de Lasarte-Oria, Iñaki Arruti, nos ha ofrecido la visión municipal en torno a la Ley del Euskera. Asimismo, Arruti se ha mostrado “optimista y crítico” y ha recordado que “hay que reconocer la lengua como un hecho social”, por lo que el municipio “es el lugar más natural para desarrollar la política lingüística”.


Arruti ha reconocido que estamos mucho mejor que en 1982, pero quizá no estemos mejor que en 2012. “Si nos fijamos en la expansión geográfica, el euskera ha llegado a la mayoría de los municipios; el número de hablantes también ha aumentado... (...) Sin embargo, la mayor dificultad la percibe en el despliegue funcional, es decir, en la enseñanza, en la administración y en los medios de comunicación”.


Arruti ha señalado que la Ley del Euskera ha permitido que cada ayuntamiento desarrolle su propia política lingüística, con unos mínimos exigibles a todos los ayuntamientos, pero ha añadido que, en muchos casos, una cosa es lo que la ley permite hacer y otra muy distinta lo que se hace. Es decir, Arruti ha defendido que necesitamos activar el liderazgo político. También ha afirmado que ha disminuido “certeza jurídica” (“se nos ha acotado el marco legal”) y al igual que Erkoreka, ha recordado lo que ha ocurrido recientemente en Irun.
También ha puesto sobre la mesa algunas recetas para afrontar los nuevos retos: renovar la legislación en torno al euskera; universalizar la comprensión de la lengua para asegurar la igualdad, incluyendola en la ley; y desarrollar la discriminación positiva.


La siguiente conferenciante ha sido la viceconsejera de Educación del Gobierno Vasco, Begoña Pedrosa, en la que la viceconsejera se ha mostrado optimista con el camino recorrido en el ámbtio de la Educación en las últimas décadas; ha explicado que también han aprendido mucho durante la pandemia: “sobre todo, hemos visto que hay que poner al alumnado en el centro y, con ello, que la intervención del personal docente es muy importante, porque los docentes son los verdaderos cimientos, los que tienen la capacidad de motivar a los alumnos y crear hablantes proactivos, los que tienen la capacidad de activar hábitos lingüísticos. Por ello, debemos crear nuevos espacios y oportunidades para el desarrollo del profesorado”.


Pedrosa ha destacado que los nuevos tiempos han marcado nuevos retos y que para afrontarlos hay que “asumir nuevos compromisos y establecer nuevos marcos”. “Ese camino lo tienen que recorrer conjuntamente las instituciones y la sociedad, porque en esa complementariedad está una de las claves del éxito”. Ha incidido también en la necesidad de socializar las investigaciones, adecuar la familia a los diferentes perfiles, incidir más en la transmisión cultural, estar atento al entorno digital y alimentar ese ámbito...


Sin salir del ámbito educativo, Iñaki Etxezarreta, director de la ikastola Arizmendi de Arrasate, ha centrado su intervención en el lema Aurrera, beti aurrera (adelante, siempre adelante). Ha comenzado la intervención proponiendo algunas ideas sueltas: “la educación euskaldún ha transformado la sociedad”; “la necesidad de una política educativa euskaldún”; “a falta de Estado, desarrollo de la acción por parte de la ciudadanía vasca”; “la acción no siempre hace historia, pero hace sociedad...”.


A continuación, ha repasado la trayectoria de la educación en euskera, refiriéndose al movimiento de las ikastolas. “El acierto de las ikastolas es un logro enorme de la sociedad vasca, una nueva forma de organizar la escuela, fue una revolución paradigmática de la innovación social”. Y recuerda que conseguimos que “la educación en euskera fuera un éxito”. Posteriormente, tomaron el turno las instituciones públicas, aprobando la Ley del Euskera. Etxezarreta reconoce que la ley tuvo notables efectos en la práctica escolar y en la universidad. De este modo, se unieron el habitus ciudadano y el habitus institucional, y el euskaltzale ha asegurado que a través del sistema educativo la supervivencia del euskera está asegurada “para otras tres generaciones”.


Es decir, “tenemos un bien común fruto de la interacción del habitus ciudadano y del habitus institucional. Tenemos entre manos una estrategia que vertebra la sociedad. Y ese es nuestro nuevo habitus: el bien común”. A partir de ahí, ha dicho, “nos corresponde actualizar y gestionar este hábitat contemporáneo". Y para el futuro, Etxezarreta plantea “una nueva ley de educación euskaldun, estratégica, progresiva y consensuada”.

 

Ibone Bengoetxea, directora de EiTB Media, ha hablado sobre los 40 años del euskera en el mundo audiovisual, desde la visión de EiTB. Ha recordado que EiTB se construyó “casi desde cero”, con “pocos profesionales con experiencia audiovisual, con instalaciones mediocres, con trabas legales...”. Pero los esfuerzos de entonces dieron sus frutos y “el euskera recibió un respaldo importante”. También ha dicho que en el año 2002 EiTB realizó  un plan de inflexión, pero que siempre estuvo por detrás, mirando a los demás. Después, EiTB se propuso pasar a la vanguardia delante (Nahieran, EITB.eus,...) y reconoce que ahora están en otro punto de inflexión: “estamos confeccionando un nuevo plan estratégico para saber qué tenemos que hacer hoy en día. Vivimos grandes cambios sociales, el desarrollo tecnológico y la digitalización tienen una gran influencia, y estamos atentos a todo eso, observando las tendencias que vienen de Europa. Y, sobre todo, lo que se observa es que el sector audiovisual está fragmentado, muchos medios locales están en peligro de extinción, las grandes plataformas están dominando el mercado, además, han aparecido otros riesgos (Fake news, etc.). El ritmo de la transformación es una locura, es difícil definir con claridad las características de la sociedad actual, y no podemos saber cómo será el consumo audiovisual de aquí a cinco años, pero queremos estar preparados para el momento”.


En ese sentido, Bengoetxea ha reconocido que el medio digital conlleva un reto enorme para EiTB: “sí, los retos son muy grandes, pero EiTB tiene que estar ahí si queremos que los jóvenes consuman en euskera. Para ello, el contenido de EiTB debe tener tres elementos: calidad, interés y credibilidad. Hacia ese objetivo camina plataforma gigante que acabamos de implantar, una OTT, una especie de Netflix vasco, y nos gustaría que esta plataforma fuera una ventana internacional para impulsar, entre otras cosas, el talento euskaldún. Siempre creando producciones de calidad, pero que sean de fácil adquisición”.


Finalmente, el último en intervenir ha sido el presidente de TOKIKOM, Iban Arantzabal. En un primer momento, Arantzabal ha ofrecido los detalles de la agrupación de los medios de comunicación locales: 29 socios, 250.000 lectores en medios de comunicación en papel, 350.000 usuarios en plataformas digitales... Y señala que durante la pandemia han aumentado estos datos: “se ha reconocido nuestro trabajo y debemos estar agradecidos”. “La encuesta de satisfacción de las personas usuarias aclara que les gusta la información cercana. Además, los usuarios también agradecen la pluralidad de los medios de comunicación locales. Eso tiene que estar en nuestro ADN, la pluralidad, junto con la credibilidad, por supuesto”. Y, según Arantzabal,  esa encuesta también ha sacado a relucir cuestiones curiosas: “antes la gente nos leía porque publicábamos en euskera, pero ahora nos leen porque ofrecemos información de proximidad”.


El euskaltzale guipuzcoano también se ha afanado en explicar la filosofía de TOKIKOM: “por un lado, el producto local es de kilómetro cero, nuestro producto, ya que somos notarios de nuestras historias; por otro, tenemos que utilizar las multinacionales, pero sin dejar que aquéllas nos utilicen a nosotros en ese sentido, necesitamos soberanía, porque las redes sociales no son las plazas públicas que nos habían vendido; y entendemos que lo local es el presente y el futuro, no lo global”.


Ha reconocido que la Ley del Euskera ha tenido un efecto beneficioso en los medios de comunicación locales, porque “ha ayudado a poner en el centro a la comunidad hablante” y ha dicho que en el futuro la colaboración entre agentes sociales e instituciones será fundamental.