Efeméride • 4 novembre 2020
La admisión de la dictadura franquista en la ONU
Tal día como hoy, el 4 de noviembre de 1950, la ONU acordó dejar sin efecto las dos recomendaciones de la Resolución de la Asamblea General del 12 de diciembre de 1946, relativas a la retirada de los Embajadores acreditados en Madrid y a la prohibición de que el Estado español franquista pudiera adherirse a las instituciones vinculadas con las Naciones Unidas.
El día 12 de diciembre de 1946, la Asamblea General recibió de la Primera Comisión de las Naciones Unidas el proyecto que se convirtió en la resolución 39(I). Esta resolución de la ONU fue la sanción más fuerte que este organismo impuso a la dictadura franquista. Se decretaron una serie de recomendaciones, la más importante relativa a que los miembros de las Naciones Unidas retiraran sus embajadores y ministros plenipotenciarios acreditados en Madrid.
A raíz de esta resolución, El Salvador, Reino Unido y los Países Bajos los retiraron. Todos los demás países miembros no tenían representación diplomática a ese nivel en el Estado español.
En Madrid, solo quedaron el nuncio del Vaticano y los embajadores portugués, irlandés y suizo. Todos estos Estados no tenían representación en la ONU. Solo un Estado miembro no hizo caso de las recomendaciones de la Asamblea General. Este fue, Argentina, que cuando se acabó de aprobar la Resolución 39(I), envió a Madrid al nuevo embajador Pedro Radio.
El 4 de noviembre de 1950, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 386(V) por 38 votos a favor, 10 en contra y 12 abstenciones. A partir de entonces, se inició una nueva etapa para el régimen franquista. En esta etapa, la Asamblea General no solo da por terminada la retirada de los Embajadores en Madrid sino que acepta la admisión de España en las Instituciones especializadas de la ONU, lo que lleva al ingreso en la OMS en 1952 y a la UNESCO más tarde. Al mismo tiempo que, entre 1951 y 1953, con la visita de almirante Sherman a Madrid y la llegada del General Eisenhower a la Presidencia de los Estados Unidos, se va gestando el tratado con este país de 26 de septiembre de 1953, por el que se le autorizaba a “desarrollar, mantener y utilizar para fines militares, juntamente con el Gobierno de España “, zonas e instalaciones en territorio español.
Por tanto, cabe estimar que, con el viento a su favor de la Guerra Fría, la España del general Franco pasó a ser aliada militar de los Estados Unidos afianzando políticamente su posición internacional, a lo que también había contribuido un mes antes la firma del Concordato de España con la Santa Sede, el 25 de agosto de 1953. España accedería finalmente a la ONU el 14 de diciembre de 1955.