Efeméride • 27 novembre 2023
Mujer pionera en la política y la literatura vascas
Tal día como hoy, un 27 de noviembre de 1900, nació en Abando Sorne Unzueta “Utarsus”.
Sorne estudió en la escuela de Atxuri, en Bilbao, obteniendo muy buenas calificaciones. En su adolescencia tuvo un gran maestro, Ebaristo Bustinza, más conocido como “Kirikiño” .
Fue militante nacionalista y una de las fundadoras de Emakume Zbertzale Batza (EAB). Durante los años 30 fue una de las propagandistas y mitineras más solicitadas junto a Polixene Trabudua o Haydee Aguirre. También abundaron sus colaboraciones en prensa, donde popularizó el seudónimo “Utarsus”. Asimismo, fue una prolífica escritora.
Sus trabajos literarios pueden dividirse en tres campos: conferencias, poesía, cuentos y narraciones. Entre sus obras más destacadas estarían “Artxanda”, "Itxartu, Eusko alabea", "Laztandu nau, semia...!" y "Otsoa eta txakurra", entre otras.
En cuanto a las conferencias que impartió, se dedicó a reivindicar el trabajo y los deberes de las mujeres vascas. En la poesía, la mayoría de sus obras poéticas las escribió entre 1930 y 1932. Esta época fue de gran esplendor para la poesía vasca. Abordó temáticas como la maternidad, la naturaleza, las estaciones del año, etc. Cuando escribió cuentos y narraciones se centró sobre todo en las fabulas, en las cuales presentó, a través de cuentos protagonizados por animales, sus pensamientos acerca de la patria, el euskera y el pueblo.
En 1925, se casó con Gregorio Errazti, con el que tuvo 6 hijos. Fue profesora de formación e impartió clases en la escuela de Santa Ana de Berango (Bizkaia). Cuando estalló la guerra en 1936 les sorprendió en Berango, huyó con cuatro hijos, embarcó en el “Goizeko Izarra” y se refugió en Iparralde, donde organizó la escuela-refugio de Saint-Christau en la que impartió clases sin cobrar salario alguno. Asimismo, atendiendo a los requerimientos de Juan Ajuriaguerra, participó junto a su marido en labores de resistencia e información dentro de los “servicios” promovidos por el Gobierno de Euzkadi.
Tras permanecer durante varios años en el exilio, en 1953 decidió volver debido a la frágil salud de su marido para que éste pudiera finalmente descansar en su tierra. Falleció en enero de 2005.