Efeméride • 5 juillet 2024
Rafael de Pikabea y Legia, entusiasta defensor de los derechos del Pueblo Vasco
El día 5 de julio de 1946 falleció en París Rafael Pikabea y Legia, fundador de “El Pueblo Vasco”, senador y diputado a Cortes.
Nació en Oiartzun el 2 de diciembre de 1867. Realizó estudios de comercio en Francia e Inglaterra. A los 21 años ya era jefe de sección en las oficinas centrales de Altos Hornos de Bizkaia.
Inició su tarea periodística en “El noticiero bilbaino”. Más tarde, asociado a su suegro, el industrial bilbaino Federico Echevarria, fundó y formó parte de numerosas empresas.
Dueño y director del periódico “El Día”, accedió a la política aunque como católico independiente. Sin embargo, fue acercándose cada vez más al nacionalismo vasco, llegando a ser uno de los más de 4.000 firmes defensores de la libertad de Sabino Arana cuando fue encarcelado en 1902.
Atacado desde el periódico ”La voz de Guipuzcoa”, para defenderse fundó, en 1903, el rotativo “El Pueblo Vasco”, que revolucionaría a toda la sociedad periodística de la época, tanto por sus formas, diseño y gestión, como por la calidad de sus articulistas. En sus páginas colaborarían prestigiosas firmas como Azorín, Maeztu, Baroja y Grandmontagne. Desde las páginas de “El Pueblo Vasco” popularizó su seudónimo “Alzibar”. Pikabea dirigiría este periódico hasta la caida de San Sebastián en poder de las tropas franquistas. Fue, asimismo, el impulsor de la revista ilustrada “Novedades” que se publicó entre 1909 y 1919.
En el campo de la política, fue elegido diputado a Cortes, por primera vez en 1903. En 1907 fue elegido senador, cargo para el que volvería a ser elegido tres años después. En las elecciones a Cortes celebradas en 1931 salió elegido diputado como independiente en las listas del PNV. En las elecciones de 1933 y 1936 fue reelegido.
Con el inicio de la Guerra civil se exilió en París, donde fue delegado del Gobierno de Euzkadi. Con la ayuda de Felipe Urkola y Eugene Goienetxe, organizó el aparato propagandístico del Gobierno de Euzkadi e intervinino en la publicación del periódico “Euzko Deya”.
Invadida Francia por los alemanes marchó a Marsella donde fue detenido en el momento de embarcar hacia América. Tras ser puesto en libertad buscó refugio en un pequeño pueblo de los Pirineos Vascos, Tardets. Con la victoria aliada en la II Guerra Mundial regresó a Donibane Lohitzune. Poco después regresaría a París. Desde el exilio fue uno de los impulsores de la revista cultural “Gernika” y del Instituto Vasco de Extensión Cultural fue ingente.